BENENOS, la nova inventaciãu de Xorxe Kanexe, mais que um libro de poexía é uma explociãu dentro de nostro linneal modo de pensar, dentro de nostra lógi-kaka oxidentada, dentro das nosas línguas, dentro de noso mesmito (sin)sentido. Como si lo autor se houviese propuesto facer tabula rasa en toda la fábula rasa de nuestra tradiciãu literaria y para-literaria la-chino-amerikana.
Em línea com lo Catatau leminskiano, BENENOS se presenta komo uma inmensa pregunta o komo uma mera hipótesis contra lo aksoluto. Pero a diferencia de Descartes, que em Leminski extravía su pienso ante lo inmenso deskonocido, y kuya estadía sobre la kopa dum árbol em lo nordeste brasileiro se konvierte en desvarío, Kanexe deskarta de ante-mano kualkier método para aprehender la humana-porkería-escencial, imponiendo mais bien um exercicio de duda kaótica que resulta numa eklosiãu linguístika y du sentido sein precedentes.
Com este textí-kulo, que indaga em lo rekóndito callando lo que dice por via del aksurdo y lo grotesko, y diciendo lo que kalla em su arriesgada apuesta formal, el autor parecería decirnos que el entendimiento está hecho de silencio, aprofundando así su aventura van(di)guardista, em la que se kuentam librakos poderosos como Stroessner roto (1989), Alegrías del purgatorio (1989), Papeles de Lucy-fer (1992) y La conspiración de los ginecólogos (2006), entre varios otros.
Xorxe Kanexe, digno Mitrídates del Ponto Paraguayo, reparte y bebe BENENOS de fabricaciãu kaseira que deixa a los bichos(as) kloqui-kloqui. Él permanece inmune al morchífero vivir/viver num uni-verso impreciso onde lo úniko unívoko son las inúmeras perspektivas sobre infinitos planos. Uni-verso que dekodifika com uma batería de rekursos (fragmentaciãu, collage, misturas morfo-(i)lógikas, misigenaciãu linguística e figuras de dicciãu variopintas) ya piloteados por Mallarmé, Pound, W.C. Williams, Carrol, Joyce, Konkretismo brasileiro & Cía., pero kolokando a la poexía em um trampolín-lín-lín ante la nada, para luego empujarla konfiriéndole toda la energía de su paraguayidad. Es entonces que la poexía-porkería kanexiana gana su gesto de salto (in)mortal, haciéndose juego, sexo, desmesura, velocidashi, guasada, pesimismo esperanzado, sabiduría guaranietépe y otros tantos bombazos karnavaleshkos.
Para este mundo poblado de surtidores de kaka, para el kretianismo post-terminal que hace de la NADA el mayor espectá-kulo de la tierra, Kanexe dispara pixikataxos, pixaxos, pixixí: BE-NE-NUS. Para nuestro nuevo-viejo (in)mundo, onde sólo lo imposible es viable: una poexía mais kosa que signo, mais guiso que sintagma: una poxión-poexía que hierve e se afirma en la negaciãu de sí mesma.
Silvakov
Sukursal de Marte, octubre de 2006
Sukursal de Marte, octubre de 2006
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