viernes, 17 de noviembre de 2006

es bello el nombre

ARS POÉTICA II

Claro que es bello el nombre del Mar Rojo, del Mar Muerto,

del Mar Mediterráneo,

pues se ha de saber que la verdad de un nombre no se refugia

en su etimología

sino en lo que sobre él han depositado muchos hombres

e incontables siglos, sucesivas edades

de glorias y de muertes: la palabra no es sólo su raíz

también y más aún está hecha de historia

por eso entre otras cosas es que sabe decir

mucho más de lo que su pura raíz dice

He ahí uno de los secretos del arte del poeta:

decir lo más importante donde está la mudez y no la voz

-en apariencia, claro-

Pero también está toda esa humana vanidad de las palabras

y de cuanto celebra o tan sólo registra

los hechos y los sueños de los hombres

(¿no es el mundo, a fin de cuentas

la gran trampa de Satán?)

Para volver al ejemplo ya aludido, son por supuesto bellos

los nombres dados al mar

pero acaso el mar en sí, en su propio corazón oceánico, no se quiso nombrar

No pensemos necesariamente en un mar

muy significativo o importante

tal vez meramente en un pedazo tan brillante y azul como cualquiera

pero adorablemente irrelevante, no sé, el Mar

de las Sirtes, verbigracia: puede que incluso éste,

tan distante del gran protagonismo de los más memorables de sus pares,

en su móvil voluble musical corazón -que bonita

palabra para el mar, corazón,

palabra tan horrible en los humanos-,

hubiera preferido o prefiera pensarse sin un nombre, sin la definición

que un nombre encierra, sin su pertenencia, sin sus límites

Lo que no es propio como el nombre propio quizá quiere saberse

de todos y de nadie, quizá incluso

ni siquiera le baste con saberse para todos los hombres

y ninguno en concreto, quizá no sepa entienda ni desee siquiera ser humano

Hay en todos los mares, según creo, organismos vivientes

del sistema zoológico inferior y más primario

con hermosísimas pestañas vibrátiles: no tienen

pensamiento y no conocen

la vanidad del nombre

Tan primitivos son

que esas pestañas en ellos representan la sensación químicamente pura,

no especializada conforme a un carácter sensual dado -el tacto,

el oído, la vista-

La sensación en su forma más general y primera,

no sólo incontaminada de consciencia,

sino antes de toda determinación en uno

o más sentidos: la relación-en-sí

de alguien con un todo

sin distancia sin juicio sin vanas logorreas

Así están estos gentiles organismos en el Mar de las Sirtes

Para ellos es sin nombre, y tampoco se nombran a sí mismos

Y quizá todos los vastos corazones de los mares, sus oceánicas gargantas que cantan o

que susurran o que braman

no pronuncian tampoco nombre alguno puede que digan lo que siempre han dicho sin

nombres ni palabras y qué bien y qué hondo lo

dicen sin embargo

la evidencia pura lo real que se desnuda amante y hermoso como un joven dios habla

sin mediación de conceptos ni sílabas ni letras

como el Mar de las Sirtes sin ser tal para ellos habla a los bailarines de pestañas

vibrátiles que pueblan muchas aguas con sus

coreografías ignoradas como a veces el

amor habla a los hombres

para enseñarles que saben y que han sabido siempre algo vital pero que no se aprende y

ninguna palabra registra ni transmite algo que ya

conocen por sí mismos los labios y la piel y el

corazón -que sólo aquí es puro-

Así, como el mar llega, como el amor enseña, y no con las cansadas palabras de este

mundo, quiere hablar el poeta

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La autora del poema es: Montserrat Álvarez.

Anónimo dijo...

Mon Serrat à moi:

Mala mar

Fa com els pràctics que, en petits falutxs,
sortien quan hi havia més perill,
les nits de temporal: la puta surt
maquillada de lluna, amb un somrís,
a la ressaca d’un mar vell, gruixut.
Quin mal temps els dissabtes a la nit,
i quants mercants amb mala mar als ulls,
sempre buscant el mateix port d’asil.
Pobre de tu si als ulls del teu amor
mai no has vist el somriure d’una puta.
Infortunat si, en arribar el mal temps,
als ulls del teu amor no veus venir,
amb un petit fanal, aquest falutx
que creua el temporal només per tu.