sábado, 12 de abril de 2008

Conejismo

Observo al conejo desparramarse frente a mí en su silla y decir:

-Futurismo.
-Modernismo.
-Dadaísmo.
-Simbolismo.
-Surrealismo.
-Vanguardismo.


Llega todos los martes e la 1:30 y roe sus zanahorias con mucho interés. Yo, no puedo evitar a conciencia mirarle las tetas. Él me muestra dos enormes dientes blancos entre sus labios rojos.

No se puede estar quieto. Cruza los pies. Encarama las piernas. Se sienta en curiosa posición de yogui. Tiene las extremidades largas y las rodillas huesudas. Prende y suelta el cabello compulsivamente. Se esmera en parecer despistado royendo su zanahoria sin importarse mínimamente en los ismos o ningún otro movimiento.

Parecería que no me comprende, pero me ha sorprendido semejante coeficiente intelectual para el tamaño limitado de su cerebro. Debajo de las grandes orejas puntiagudas el conejo me está atendiendo, entendiendo.

Yo lo esquivo con unos ojos rojos muy nerviosos. Y me imagino agarrando al conejo de la cola y desenvainándole el cuero completo con cuatro cortes en las muñecas, como he oído decir que hacen. Sospecho por debajo su piel rosada, tersa y desnuda. Supongo al conejo de cuatro patas en un coito rápido y satisfactorio, revolcándose conmigo, hablando de Beckett.

Ese conejo permanece ahí en su silla, con su lana peluda y su nariz intermitente, queriendo ser interesante. Y deja la zanahoria para decir:

-Diepalismo.

Con esa última, le he perdido la huella.

Pienso qué tendrá el conejo entre tantos animalitos de tetitas y patitas y rabitos. Inquietante e inquieto en su trémula quietud de animal asustadizo. Y pienso que no tiene nada de especial, que es que me ha vendido gato por liebre. Él continúa ahí, el único conejo, por unos meses más.

9 comentarios:

Horacio Gris dijo...

Me gustó mucho. A mí me ha pasado de preguntarme qué tendrá el conejo entre otros animales, habrá que empezar a pensar en una conejología para entender mejor las cosas.

saludos

Ana Sal dijo...

el conejo lo que tiene es un doble estómago, como el de los rumiantes.

que bueno que te gusto.

Mara Pastor dijo...

ana sal es el conejo! yo soy su sombrero, si me deja.

Mara Pastor dijo...

y chic@s das tres fronteiras. esa foto del encabezado esta fatal para un blog tan chévere y multifronterizo. ana sal, protesta, sé que esa rubia no sale de tu sombrero. besos

kurubeta dijo...

es una yiyi ke morfé en el orkut (una vulgar chica o yioyi orkut, fotos ke se roba uno en los cyber...porke el falluto de Silva se morfó la otra foto genial auntentik 3 frontewriras...esta provisoria nomas) en un verano indio..Conejo es concha, tatu en españa...Ana sal no mandará su foto?

Anónimo dijo...

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Ana Sal dijo...

Ana Sal quiere mandar su foto, pero ella es tan sólo un personaje y yo no la dejo. Perdonen la tiranía.

Mara: La guapa del lingeire nos anuncia como si fueramos marca de cerveza. FRiííítaa. Con muchos acentos en la i.

Alugel: Thanks. You're a mistery.

Mara Pastor dijo...

ana sal, tienes que ver la flor de mi secreto. si no es que ya la viste.

Edgar Pou, ratá pypore dijo...

yo te conosco
el conejo es la amnesia
ke antecede tus metáforas orgásmicas
yo te conosco
el conejo salta de la sonriza
al mordisco
y vanishing purúä
del mundo sin inviernos
ni playas ana o el ardor
de la sal